¿Bienvenido? [Libre]

Vi entrar una cara nueva en el salón y sonreí de lado.
Se trataba de un chico que parecía mayor que yo físicamente, alto, fuerte...ummm no sé porqué pero no me disgustaba en absoluto, además había algo más que me atraía de él, tal vez el hecho de que había ignorado totalmente a todas las personas o también podía ser que sentía la presencia del fuego en él, por mucho que disimulase bajo esa cara seria.
Hice un recorrido por todo su cuerpo con mis ojos, estudiándolo con deliciosa excitación. Sí, este podría ser un juego interesante si el se dejaba que le enseñase las normas, así que con las mismas me acerqué a él insinuándome sutilmente, moviendo mi cuerpo de forma suave hasta quedar más cerca de él, pero aún sin decir nada, esperando a que sus ojos se posasen en mi.

Me acerqué un poco más, sonriendo tranquilamente, si le entraba ya coqueteando pasaría de mi, tenía pinta de ser el típico seriote así que tenía que medir la técnica hacia los de ese tipo, de todos modos ahora solo iba a reconocer el terreno, si le interesaba ya atacaría más adelante.
-Buenas...¿eres nuevo?-sonreí sentándome cerca de él mientras me echaba la melena hacia un lado, dejando parte del cuello al descubierto, examen para saber si era un vampiro, aunque no tenía pinta, lo primero es probar. Me fijé en el huevo que sostenía, últimamente todo el mundo tenía una mascota, se que me encantan los animales, pero no quiero uno propio, seguramente me encariñaría muy rápido de él y luego ya se sabe, las traiciones no son solo cosa del demonio.
A pesar de ello le pregunté, señalando el huevo, pasando un dedo sobre la cáscara.-¿Qué tipo de mascota es?-le miré a los ojos y me fijé en su cicatriz también, recorriendo con la mirada la extensión del corte, seguramente eso había dolido cuando se hizo.

Vaya entonces es nuevo, sabía que su cara no me sonaba y me sé la cara de todos los chicos de aquí.--Llevo ya un año aquí, estoy en segundo, encantada de conocerte esto...¿tu nombre?-un dato más, pronto sabría hasta de que color era su ropa interior, o por lo menos lo intentaría.
Centré de nuevo mi atención en el huevo, viendo como lo protegía de mi.
-No voy a hacerle nada al huevo...-dije al verle reaccionar así, además me encantaban los animales, era impensable para mi hacerle daño a uno, antes me cargaba a medio instituto que a un conejito.-¿Ha salido de la nada? Vaya...te acuestas un día tan tranquilo y te despiertas por la mañana y has puesto un huevo...-rio suavemente de mi propia broma.

La miré sin saber muy bien que decir hasta que me preguntó mi nombre. Agarré el huevo con la mano izquierda mientras alargaba la derecha para tendérsela.
-Perdona, me llamo Aaron, Aaron Alexandros... ¿Tú eres...?
La estreché la mano.
Tal vez no fuera a hacerle nada al huevo, pero yo era desconfiado por naturaleza... Además, no podía permitir que algo tan inocente como un huevo estuviese en peligro, y, aunque no fuera a hacerle nada, no lo sabía, y era mejor prevenir que curar.
Sonreí levemente ante su broma.
-Sí, supongo que uno ya no puede dormir tranquilo pensando que en cualquier momento vas a poner un huevo...
Intenté continuar su broma para parecer un chico agradable y causar buena impresión, aunque aquello no se me daba muy bien...

Reí por su comentario sobre poner huevos, no es que fuera el chiste del siglo, pero tenía su gracia, y realmente estaba siguiéndome el rollo a mi, así que no estaba para ser exigente...
Le miré estrechándole la mano mientras le contestaba.
-Soy Lilith, a secas...-los ángeles y los demonios no suelen tener un apellido, sobre todo los demonios, somos más informales.
Bajé la mirada de nuevo al huevo, la verdad es que ahora mismo me llamaba más la atención que el chico, ya había notado que no era de los míos, cosa que en parte me alegraba bastante...y tampoco olía a perro..., de todos modos mis ojos se fijaban en el huevo de continuo.
-¿Qué crees que será?-pregunté señalándolo, intentando llegar a tocar el huevo.

Se presentó. Parecía agradable... Pero mi experiencia me decía que no había que sacar conclusiones precipitadas, lo mejor sería esperar y juzgar más adelante.
Por el momento me preocupé de mantener el huevo lejos de ella, después de todo no sabía que intenciones tenía la chica esa, nadie se acercaba a un nuevo así sin más...
Me encogí de hombros cuando me preguntó que si sabía que iba a ser.
-Tal vez sea un pájaro... Aunque sinceramente, me gustaría que fuese algo que caminara sobre cuatro patas. A ser posible un lobo o algo por el estilo.