Entrevista de trabajo [Privado Ginji y Gilbert]

Dos nuevos profesores habían pisado el suelo de la escuela y eso significaba que la escuela empezaría a estar en funcionamiento que eso a la muerte le hacía bastante feliz y estar emocionado. Aunque esto le ocasionara felicidad y euforia, tenía primero que relajarse y hacerle la típica entrevista de trabajo a los dos nuevos profesores.

Hoy tenía la cita que haría conocer mejor a esos dos personajes desconocidos para él pero a la misma vez conocidos y cercanos, seguro que le caerían bien. Antes de llegar a la sala donde hablarán los tres (ya que se le hará la entrevista a los dos a vez) preparó su pequeño formulario en una hoja de papel blanco que ocupaba, sino era poco, un folio por las dos caras. En verdad tenía más pero apuntó lo más importante. ¡Estaba tan ilusionado! Pero, ¿qué pasaría sino son de su agrado? Suspiró. No podría despedirlos ni mucho mejor sólo porque no le caigan bien, su formulario y las respuestas que podrían dar serían suficientes y tenía fe de que podrían con ello y que serían buenos amigos (a no ser que también le temieran, cosa que dudaba).

Tiempo más tarde, llegó a la sala, entrando y dejando la puerta cerrada con un cartel en la puerta rezando: "Entrevista a los nuevos profesores en esta sala". Quizá así no se perderían porque no conocían las salas. Esperó en una silla, mirando de nuevo el cuestionario, esperando impaciente la llegada de los dos jóvenes.

Suspiré nervioso frente al cartel que anunciaba que ahí se celebraba la entrevista de profesores, me coloqué un poco la ropa y el pelo, recogiéndolo más fuerte en la colera baja y limpié las gafas antes de volver a ponérmelas. Llevaba conmigo una carpeta con varios de mis trabajos como maestro en pociones por si era necesario demostrar mi capacidad. Había intentado ir allí directamente, pero aquel instituto era inmenso y mi capacidad para no perderme, nula; por lo que había deambulado durante horas por todas partes.
Decidí que ya era hora de entrar, no quería tampoco retrasarme mucho así que con decisión llame a la puerta y esperé unos segundos antes de asomarme con decisión al interior del cuarto.
-Buenas tardes...-dije con voz seria al hombre que se hallaba allí, que no era otro más que el director, por lo que intuí, aunque era dificil confundirle con nadie más.- Soy Gilbert Deimos, pretendo ocupar el puesto de profesor de pociones, mucho gusto en conocerle, señor director...-dije en un tono educado mientras hacía una pequeña inclinación con la cabeza.

Se dirigio hasta el despacho del director con tranquilidad, no llevaba reloj pero pensaba que iba bien de tiempo, ademas ya se sabia el camino hasta alli, asi que no habia tenido ni que salir un rato antes ni nada de su habitacion.

Miraba los pasillos viendo a los alumnos correr de un lado para otro, hablando o haciendo los deberes. Dio un suspiro, él no habia tenido la oportunidad de estar asi con otros niños, dado que su tutor le habia educado en su casa.

Por fin llego hasta el despacho y llamo con suavidad a la puerta, quitandose esos pensamientos de la cabeza, abrio un poco la puerta y sonrie asomandose un poco
¿Se puede? Soy Ginji Amano y quiero ser el profesor de proteccion contra encantamientos~-dijo sonriendo-Un placer~

Sentado en la silla, casi a terminar de leer su maravilloso trabajo para la entrevista de los jóvenes, escuchó un ruido al otro lado de la puerta, sabiendo así, que podrían ser ellos. Se levantó ilusionado y empezó a bailar a su manera (cosa que casi nunca hacía) cuando de repente abrió la puerta y como si fuera algo casi automático, dejó de hacer su "danza" comportándose como si fuera un director aunque todavía con esa personalidad neutral que siempre llevaba a todos lados.

Le dijo al joven que pasara, que no tuviera vergüenza y agradeció su presentación. Le invitó a que tomara asiento y escuchó la propuesta tan directa de ocupar un cargo de profesor. Aún así, soltó una leve risa y cuando justo iba a decirle que primero debía pasar por una entrevista (como bien sabía), llegó otro profesor más. Escuchó también lo que le dijo y los invitó a los dos a tomar asiento justo enfrente de él.

Se sentó en su sillón con sus papeles delante, escuchándose de nuevo los huesos de éste (como lo odia) y esperó a que se sentaran.

- Primero, os haré una entrevista.

Vi entrar a Ginji, nos conocíamos ya, le saludé con una corta inclinación de cabeza rápida y miré de nuevo hacia el director, ¿una entrevista? Bueno, iba preparado para eso, tampoco era algo raro en una situación así, pero contando con que casi todas las plazas estaban libres y que solo dos nos habíamos dignado a presentarnos allí...tampoco le quedaría mucha elección.
Asentí esperando a que comenzasen las preguntas, suponía que todas serían de caracter laboral, dudo que nos pregunte cosas más allá de nuestro trabajo.