Demos un paseo [Privado Anwar]

Hacia tiempo que no iba a ningun mundo, ni a alimentarse ni de visita, mas o menos desde que conocio a Anwar no habia viajado mas. Asi que ese fin de semana, aprovechando que no habia clase, le dijo a Anwar de salir con él de viaje al mundo de Maltrad y dar un paseo por el pueblo de Nashiid. Habia estado muy nervioso antes de pedirselo y habia necesitado dos cartones de sangre para calmarse un poco.

Al final, se lo dijo y quedaron el sabado para ir alli. Y en Maltrad se encontraban, paseando por las calles de su capital. Se habian quitado el uniforme de Via Mortem pero en verdad daba igual sus ropas dado que nadie los veia. Miro a Anwar que parecia ilusionado por encontrarse aqui, por lo menos legalmente y no colado como es lo normal.

¿Te gusta Nashiid?

El chico iba saltando de un lado a otro, lleno de ilusión y corriendo a todos los puestos que alcanzaba a ver a su alrededor. Al no verle nadie, no importaba si metia mucho la cabeza en algunas zonas, completamente ilusionado. Cuando la Muerte le había borrado los recuerdos, le había dejado lo básico, así que cualquier cosa le hacía una enorme ilusión. No conocía nada, así que era un gran niño recién nacido y con orejas de lobo en la cabeza.

-¡Me encanta esto, es enorme! -rió, ilusionado-. ¡Y...y hay un montón de cosas! ¡Que genial!

Se agachó, mirando de cerca a uno de los animales de la zona y sonrió, con un suave sonrojo por la emoción.

-¡Qué pequeño!

Miro a Anwar sonriendo levemente, le encantaba como era el moreno, siempre sonriendo y mirandolo todo con ilusion. Le hacia sonreir, cosa que hasta él mismo reconocia que era bastante dificil de hacer pero Anwar lo conseguia con facilidad.

No se acerco al animal, solia asustarlos con facilidad cuando olian que era un vampiro ¡Ni que él tomara su sangre! Miro la carita de Anwar y se sonrojo un poco tambien, el otro estaba demasiado lindo.

Los animales de esta zona son pequeños, lo de los bosques son bastantes mas grandes
Miro alrededor, nadie les veia asi que podian meterse donde quisieran sin molestar a nadie, pero ahora no se le ocurria donde llevar a Anwar

Tocó con la punta de un dedo a la criatura, viendo como después echaba a correr, seguramente extrañado por el contacto invisible. Anwar le vio volver con un niño que seguramente sería su dueño. El chico bajó un poco la mirada, recordando a Zelgadis, aún metido en su cascarón.

-Ojalá saliese ya del huevo...

Miró de nuevo a Santiago, sonriendo con ganas. Tenía curiosidad

-¿Donde vamos ahora?

Rio un poco cuando vio al animalito correr con su dueño, asustado por ese toque invisible que le habia dado el moreno. Lo escucho y supuso que hablaba de Zelgadis, suspiro, tampoco Anne daba señales de salir pronto de su cascaron.

Hay un mercadillo cerca de aqui y tengo algo de dinero de este mundo..¿quieres ir?-pregunto algo cortado sin saber muy bien donde llevar al menor, quizas no le gustara su idea o no quisiera ir ahi o tuviera hambre...

Sacudio la cabeza, no, ya lo habia dicho, si no le gustaba pues pensaria otra cosa pero no debia de ser derrotista desde tan temprano, quizas si le agradara la idea y entonces lo llevaria hasta alli

[post desde el iPod, perdona las faltas xD ]

Se levanto, mirando a Santiago después de que pronunciase aquella idea: no supo por que, pero le había hecho gracia que unos seres muertos e invisibles para los demás fuesen de compras. Rio alegremente, colocandose a su lado y sacudiendo la cabeza para "peinarse". Cada semana tenia gestos que parecían mas a los de un animal. Aunque Anwar no se diese cuenta de ello.

-Creo que eres la única persona que pensaría en pagar siendo como fantasmas aqui, Santi... -susurro, abrazandolo con una inocente sonrisa en los labios-. Me encantaría ir contigo al mercadillo, asi que no estés nervioso~

Miro ese gesto que era mas lobuno que humano pero aun asi le parecio tierno. sonrio levemente y se sonrojo cuando el chico lo abrazo con esa sonrisa inocente en los labios. Era verdad que siendo invisibles era una tonteria pagar lo que cogias pero eran costumbres que Santiago habia aprendido de niño y no queria perder ahora.

Me enseñaron asi, ademas me parecia mal robar algo que a la gente la ha costado trabajo hacer-le dijo abranzadolo tambien-Me alegro de que te guste la idea

Lo cogio de la mano y lo guio por las calles de la capital hasta que llegaron a una calle donde habia muchos puestos para comprar y se veia mucha gente transitandola