[Priv. Iria] Descansando en una tarde soleada.

Mi cansancio había ido a más por culpa de la falta de alimento, por lo que iba evitando los lugares con mucha gente, estaba demasiado débil y a la mínima saltaba enfadada o me daba algún cambio extraño de humor que poco recordaba a quien yo solía ser.
Decidí que lo mejor sería salir a despejarme un poco, por lo que me tumbé en el césped del jardín, mirando las nubes tranquilamente. Era algo que había echado de menos al abandonar el Eden. El cielo, las nubes, las estrellas...realmente me gustaba todo eso y en el infierno no se veía nada parecido. Lo único hermoso de allí era ver como el sol caía al anochecer tiñendo todo de un color violeta de la noche y el polvo rojizo del azufre y el fuego que rondaba por allí siempre, mezclándose.
Suspiré, tenía sueño de nuevo, pero estaba aburrida de dormir tanto, me apetecía ver a Anwar o a Colmillitos, pero su relación esos días se había estrechado más y yo no entraba en los planes ahora mismo.
Me quedé mirando a una nube y sonreí parecía un cachorrito de lobo.

Salto por una ventana y aterrizó en la rama del árbol, en perfecto equilibrio, fue de unas ramas a otras, hasta que decidió bajar. Hacía unos dos días, que acababa de llegar a aquel extraño lugar y sobretodo que había dejado de ser humana. El gorrito blanco, ocultaba sus orejas de las miradas ajenas, pues había descubierto que eran muy sensibles. Se apoyo en el tronco de un árbol, su olfato se había agudizado, y todos aquellos olores diferentes, la estaban mareando, aún no se había acostumbrado a su nueva condición. Siguió caminando, hasta que vio a una chica tumbada en el suelo, parecía cansada, se acercó a ella y la miró.

- Hola - saludo con una pequeña sonrisa.

Mi mirada se posó en una chica que me saludaba, ¿quién era esa? No me sonaba su cara...tal vez fuera nueva...
La verdad es que las chicas nunca me había interesado mucho pero estaba demasiado aburrida como para desechar una charla y a falta de amigos...algún desconocido tendría que valer.
Me incorporé un poco mirándola, daba una sensación parecida a la de Anwar y Kyle y eso si me gustaba, por lo que sonreí y saludé.
-Hola...¿quién eres?

Se sintió contenta al haber encontrado a alguien por fin, después de vagar por ahí, sin saber a donde ir. Se agachó para quedar a la altura de la chica, un olor a azufre llego a su nariz, por lo que la arrugo un poco, supuso, que aquella chica, no era humana. Ladeo un poco la cabeza, la mata de rizos castaños se movió un poco, pero no demasiado.

- Me llamo Iria y acabo de llegar - siguió con su sonrisa - ¿Te encuentras bien? No tienes buena cara - el estómago de Iria gruñó, haciendo que se sonrojara un poco. No había comido mucho, ya que no tenía ni idea, de donde estaba la cocina, ni la nevera.

Vi como arrugaba la nariz y no me quedó duda, era la primera cachorrita del curso, a ver como reaccionaban los otros dos ante la primera hembra de la manada. Sonreí ante la visión de los otros dos curioseando alrededor de la chica.
Me sorprendió que se fijara en si tenía o no buena cara, claro que no la tenía, quédate tu sin probar bocado dos semanas...Entonces oí el ruido de su estómago rugiendo y reí.
-Me llamo Lilith y veo que tu tampoco estás muy bien...-reí y saqué una de mis inseparables tabletas de chocolate, aunque ya ni eso me quitaba el hambre, y se la di.-Toma, creo que tienes hambre, aunque no sé si aceptarás comida dada por demonios...-sonreí, sabía que había captado mi olor nada más acercarse.

Sus colores no se fueron, al contrario, aumentaron al ver que la miraba . Miró su sorpresa sin comprenderla, para ella era algo normal, intentar ayudar a los demás, sobretodo a la gente que la trataba bien, como era el caso de Lilith. Tomó con cuidado la tableta de chocolate y le dio un mordisco, saboreando el dulces, que estaba muy rico. Notaba los sabores, con mas intensidad que antes, incluso podía diferenciar los ingredientes por su textura, aquello la dejó maravillada, a Iria le encantaba la cocina y sobretodo la comida.

- Muchas gracias Lilth - sonrío - Así que eres un demonio, yo soy un licántropo o algo así - no sabía como se llamaba a alguien, con orejas en la cabeza

Sonreí de lado, parecía una chica demasiado inocente, tal vez porque acababa de llegar a este mundo o tal vez pporque era así de tranquila siempre, aún no podía hacer un juicio exacto de ella.
-Lo supuse al verte arrugar la nariz ante mi olor, me has recordado a dos amigos mios...-estaba contenta de poder decir convencida que tanto Kyle como Anwar eran amigos mios.-No eres la única de tu especie, así que si tienes dudas de algo podrás preguntar por ahí, eso sí, Anwar es menos cabezota y malhablado que Kyle...asi que yo que tu buscaría a ese cachorrito...por mucho que Kyle sea el macho alfa o como se llame a eso...-expliqué a grandes rascos.- Les reconocerás por las orejas...-entonces me fijé en su gorro, parecía que le daba vergûenza sacarlas o algo así...¿tal vez le pasaba algo como a ella con sus alas? Lo dudaba, seguramente las escondía porque eran muy sensibles.

- La verdad no se nada de nada - sigue comiendo el chocolate y acaba sentándose en el suelo - supongo que las noches de luna llena me transformaré y también he notado que mis sentidos son mas agudos - le sonríe - gracias por la información, los buscaré, pero antes tengo que encontrar a mi hermano, tal vez lo hayas visto, es rubio y de ojos azules, fácil de identificar, su nombre es Santiago - no sabía como iba reaccionar su hermano, al verla allí, tampoco le importó mucho, decírle a Lilith como era, así, si lo conocía, podía decirle si estaba allí y en donde. Arrancó un pedazo mas de chocolate y le devolvió la tableta a su dueña, pues, por ahora, se le había pasado el hambre, aunque, tendría que ir buscando la cocina.

Estuvo atenta a los nombre que le dijo, se alegró al no ser, la única, de esa especie.

La sorpresa creo que fue notoria en mi rostro ya que abrí los ojos todo lo que podía e incluso grité.
-¡¿Qué!? ¿Eres la hermana de Colmillitos?-la miré asombrada, ni si quiera se parecían y ¿quién me iba a decir a mi que un vampiro y una mujer lobo iban a ser hermanos!?-!Claro que conozco a tu hermano! Está en mi clase, so-somos...somos compañeros...-creo que somos más que compañeros, le dono sangre cuando quiere, pero decir que colmillitos era mi amigo aún era raro, ppor muy bien que nos llevásemos ahora.-Si le encuentras también conocerás a Anwar, así que matas dos pájaros de un tiro, es su novio.-reí se me hacía difícil pensar en que les encontraría separados.-Además si eres nueva estarás en primero, así que seguramente vayas con el cachorrito a clase...

- Río al ver su expresión, seguramente no se lo esperaba ¿Y quién diría que eran hermanos? No se parecían en nada, salvo en su manejo de las armas y la lucha, en eso, tenían un estilo similar, al contrario que en el físico y el carácter - me alegro que lo conozcas, así me confirmas que esta aquí - se quedo de piedra al ecucharle ¿Su hermano tenía noviO? Vaya, quien lo diría, había olvidado muy rápido a la hija de la costurera, la cual Iria, no conocía su nombre, pero bueno, eso no importaba mucho, pues estaban "muertos", o algo parecidos - ...me alegro por él, así no estará mas sólo que la una y no será taaaan ~~ aburrido

-Es aburrido solo y acompañado.-reí bastante alto echándome de nuevo hacia atrás entre risas.-Pero está bien...hacen buena pareja...aunque sea tan torpe e inútil en la cama...-lo último se me escapó, seguramente a su hermana no le interesaban los lios de sábanas de su hermanito.
-Si quieres luego te digo donde puedes encontrarles seguramente, aunque por las tardes suelo encontrarme con ellos por aquí...si quieres esperar...-seguia mirando a la chica sin encontrar parecido físico con el vampiro.-No te pareces para nada a tu hermano...¿ya era raro desde que nació?

- Entiendo - se quedó pensativa, tendría que pasarse mas tarde a conocer a su cuñado, ya que parecía, que las cosas iban viento en popa. Alzo una ceja ante el comentario de Lilith, su hermano era virgen cuando murió, por lo que, era normal que no supiera muchos de esos temas, bueno, ella tampoco, pero era la mas listo y avispada de los dos (?) - Ahh eso, bueno.... - se quedó pensando las palabras adecuadas - no somos hermanos de sangre, su familia me adoptó cuando era mas joven, pero nosotros nos tratamos como hermanos - sonríe y es que para ella, Santiago era su hermano, no le daba importancia a la sangre

Sentí que tal vez había preguntado algo fuera de lugar, pero la chica le había contestado tranquilamente así que no le dio importancia.
-Valla entonces tal vez hasta le guste tu sangre...porque si no tenéis la misma...podrías ser otro donante..-tal vez lo dije muy rápido, no sé si Iria sabe que su hermano es un vampiro o no, en todo caso en cuanto lo viera se daría cuenta ya que los licántropos y los vampiros se reconocen rápidamente entre ellos debido a su odio milenario, el cual no sacó con Anwar...creo que colmillitos es un vampiro estropeado...

Su cara era un poema y solo atinó a decir un "Ah?" ya que no entendió eso de la sangre, que supiera su hermano, llevaba una dieta equilibrada, pero no tenía ni idea de que ahora, le diera por beber sangre ¿Le había afectado su muerte y posterior recuperación? Iria se puso en pie, estaba preocupada por Santiago, quería saber como se encontraba. En ningún momento, se le pasó por la cabeza, que se hubiera convertido en vampiro.

- Gracias por todo Lilith, eres una buena persona - sonríe

-Poca gente le dice eso a un demonio...-murmuro con una sonrisa, creo que Anwar y Santiago si me lo han dicho...pero claro...son amigos, no vale.

-Si necesitas que te diga dónde queda algo o quieres información secreta de tu hermanito me la pides, me sé demasiados cotilleos suyos.-rio, no pienso contar cosas de más y tampoco creo que ella preguntase, no la veo interesada en cosas de ese estilo.
Me volví a quedar mirándola, esperando una respuesta, era linda, no lo podía negar, tal vez causase algo de revuelo en las clases y era agradable tener alguna chica más, ya somos 4 en total.

La verdad es que me quedé algo patidifusa cuando me abrazó, ¿qué hacía? no tenía pinta de ser una chica cualquiera que se engancha al primer cuello que ve...
Me hice daño a mi misma con esa comparación y suspiré mientras contestaba.

-Sí, estoy bien...es que no soy muy dada a recibir muestras de afecto...soy más de dar yo...-le guiñé un ojo por si comprendía el doble sentido de aquello.

-Pues eso, si necesitas cualquier cosa no dudes en pedírmelo y mi habitación es la puerta número 8 del piso encima de la biblioteca, por si quieres algo y no me encuentras últimamente estoy mucho ahí.

La miré alzando una ceja, ¿tan mal me veía? Era cierto que estaba cansada, pero aún podía moverme por mi misma, eso sí, tenía que decidirme ya a ir a comer, por las buenas o por las malas, daba asco estar así, hasta mi piel había perdido color y las ojeras se me empezaban a marcar a pesar de pasar casi todo el día dormida.

-Perdona, pero puedo ir sola, no hace falta que me acompañes...te diré donde está la cafetería y la biblioteca, de ese modo podrás empezar a moverte por la escuela.

- Te ves muy mal Lilith - le dijo preocupada antes su palabras, de que podría ir sólo, Iria sólo le agradecía, por haberla ayudado, a su forma, claro - muchas gracias de nuevo - sonrío tranquila, llegaron al edificio principal y soltó a Lilith con cuidado, no vaya ser que se cayera, tampoco quería parecer nada raro al tratarla así - Lil ¿Estás mala y por eso estas tan pálida?

Iria miró todo a su alrededor curiosa, las orejas se movían por debajo del gorro.

Suspiré pensando que esa chica era demasiado inocente para entender que yo estuviera así, por lo que simplemente contesté de forma sencilla.
-Estoy cansada porque no como, y los demonios como yo nos ponemos así cuando llevamos mucho tiempo sin comer, el día que coma volveré a estar como siempre. Es lo malo de no comer comida normal.-le sonreí un poco-No te preocupes por mi, tengo más fuerza de lo que aparento...suerte en encontrar a tu hermano.

Se preguntó que tipo de comida comía Lilith para tener que estar haciendo ayunas, debía de ser muy muy rara, por lo que podía ver, la chicha estaba muy débil y seguramente cansada. Le sonrío cuando le dio suerte, si tuviera algo de él en ese momento, podría olfatearlo y encontrarlo mucho más rápido, pero sus posesiones eran escasas.

- Gracias Lil, encuentra comida pronto - sonrió de forma afable y le dio un apretón a la demonio